Ummm… ya se aproxima el Adviento. Un tiempo de preparación… ufff, se dice pronto, verdad? “preparación”.. en una sociedad donde lo que predomina es la “inmediatez”, lo inmediato, lo rápido, lo pienso y lo quiero ya, pero ya… No, el Adviento es lo contrario, es “prepararse”, queremos algo con todas nuestras ganas, pero, para tenerlo, para disfrutarlo al cien por cien tenemos que prepararnos primero.
El Adviento no es una comida rápida, de esas que cuando sientes hambre, pasas, te la ponen en una bandeja, te la comes y te vas… No, el Adviento es más bien como un Banquete de Bodas. Un banquete que te anuncian con mucho tiempo de antelación (4 semanas) para que te prepares, para que compres un traje bonito, para que felicites a los novios, para que lo comentes con la familia… para que cuando llegues al Banquete lo disfrutes tranquilo, con calma y con todo su sentido
El Adviento no es una comida rápida, de esas que cuando sientes hambre, pasas, te la ponen en una bandeja, te la comes y te vas… No, el Adviento es más bien como un Banquete de Bodas. Un banquete que te anuncian con mucho tiempo de antelación (4 semanas) para que te prepares, para que compres un traje bonito, para que felicites a los novios, para que lo comentes con la familia… para que cuando llegues al Banquete lo disfrutes tranquilo, con calma y con todo su sentido
